Los cuerpos se encuentran, mediados por las barreras físicas y los ruidos, en un intento insistente y frustrado de conectarse.

Esta escena, que puede remitir a conversaciones en aplicaciones de mensajes o a interacciones en redes sociales, forma parte de la performance Topologías Para Cuerpos Infinitamente Inconquistables, del director argentino Edgardo Mercado. El espectáculo abre de par en par, de forma visual y física, las mediaciones en el intercambio de informaciones entre las personas hoy en día.

En un galpón del centro histórico santista, una lona de plástico transparente se instala en el suelo, con los bordes clavados, para formar un amplio rectángulo. En cuanto el aire se inyecta en su interior, los actores penetran en el espacio entre suelo y plástico e inician movimientos corporales, creando ruidos debido a la fricción con el material. El público y otros actores están autorizados a entrar en el espacio e interactuar con los que están cerca, pero al otro lado del plástico.

Ocurren contactos iniciales, como simples toques. Las miradas curiosas, dudas sobre cómo interactuar, abrazos, rechazo y hasta objetivación surgen en el proceso. Cuando una gran ráfaga de aire es inyectada, los actores del suelo se debaten, alejándolos "del otro lado". La calma vuelve y los micrófonos se colocan sobre los "de abajo", que parecen exhaustos, casi muertos.  

El sudor se multiplica en los actores con la falta de inyección de aire. Los minutos parecen más largos y el frágil plástico que separa los cuerpos parece ser intransitable.

La danza, el contacto y la angustia, siempre bloqueadas por la artificialidad del plástico, hacen que el público y los ejecutantes participen en esta topología, que en las matemáticas es un estudio de las propiedades geométricas de un cuerpo. En el espectáculo de Mercado, es mucho más que eso.

En el vídeo se muestra el espectáculo, con una entrevista del director.

 

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Alberto Cerri y Anderson Carvalho, editores web del Sesc